Generar un lugar de encuentro entre los estudiantes de los colegios REI, otorgando instancias de reflexión, diálogo y participación a partir del análisis de sus contextos que los inspiren como ciudadanos/as ignacianos/as en la sana convivencia. Este fue el objetivo central de la Cumbre de Centros de Estudiantes 2022 de la Red Educacional Ignaciana (REI), realizada el 01 y 02 de septiembre en la Casa de Retiros de Padre Hurtado.

El tema específico abordado este año fue la “Buena convivencia en las comunidades escolares y el rol de los líderes estudiantiles en este ámbito”.

En la Cumbre, participaron 75 estudiantes de 6° Básico a IV° Medio de los colegios San Ignacio de Concepción, La Misión, San Mateo de Osorno, San Ignacio El Bosque, San Ignacio Alonso Ovalle, Padre Hurtado y Juanita de Los Andes, San Luis de Antofagasta, Nuestra Señora del Camino, Colegio José Antonio Lecaros, Don Enrique Alvear, San Luis Beltrán, San Alberto y San Javier de Puerto Montt. Además, participaron alumnos/as de los colegios Padre Álvaro Lavín, Betania, y Escuela Nuevo Futuro de Lota, de la Fundación Súmate

Desde nuestro Centro de Estudiantes (CALM) nos representaron Francisco Miranda (Presidente, III° Medio B); Álvaro Sepúlveda (Vicepresidente, III° Medio A); Renato Pérez (Delegado de Pastoral, III° Medio A); Edmundo Lee (Delegado de Deportes, I° Medio A); y Uri Daille (Encargado de Comunicaciones, II°Medio A), acompañados por el profesor Andrés Ruz.

Francisco Miranda comenta que la Cumbre le pareció muy entretenida y motivadora. “Es primera vez que estoy en un Centro de Alumnos y en una cumbre, y esta actividad me ha inspirado a mí – y yo creo que a todos los demás asistentes – a seguir adelante. Es algo que creo que debería hacerse más seguido. Me han gustado mucho las 4C del liderazgo ignaciano (Competente, Compasivo, Consciente y Comprometido) y siento que debo aplicarlo más en mi vida personal y en el CALM. Me gustaría motivar a otros a participar en el Centro de Alumnos; es un trabajo arduo que quita mucho tiempo, pero vale la pena”, dice.

En tanto, Álvaro Sepúlveda, considera que la Cumbre ha sido una experiencia única, donde pudo aprender y conocer distintos Centros de Alumnos de otras regiones y lugares, valorando el hecho de compartir experiencias que viven los demás compañeros y que tienen el mismo objetivo. “Uno aprende cosas que podrían mejorarse o actividades que se podían hacer en el CALM. A mí siempre me resuena el Magis que es dar el más siempre. Si hoy fui bueno, mañana soy mejor. Me quedo con las experiencias compartidas y con la visión que se puede conocer de otros estudiantes que nos enriquecen a nosotros que estamos en un contexto más rural. Estas experiencias te llenan la mente y el corazón, y son fundamentales para el crecimiento de la comunidad”, cierra.