Comenzamos un mes muy especial para todos como familia Ignaciana, recordando a San Ignacio de Loyola, el peregrino que por su experiencia de vida nos ha transmitido sabiduría espiritual desde su proceso personal a la luz de los Ejercicios Espirituales. En distintos momentos del mes, los invitamos a tener presente su imagen tanto en la oración personal como en momentos comunitarios, para culminar el viernes 31 con una especial celebración.

Respecto a nuestros estudiantes, hemos dado inicio al acompañamiento personal para el discernimiento de la Confirmación con nuestros III° medios, instancia en que los jóvenes podrán dialogar con su acompañante, a la luz de la fe y su camino personal.

Hemos continuado con oraciones comunitarias en distintos niveles de Enseñanza Básica, poniendo especial reflexión en la vida de San Ignacio y en el contexto de cuarentena para rezar por los que más sufren en este tiempo. Asimismo, en los niveles mayores, se ha invitado a nuestros estudiantes a la reflexión y puesta en práctica de algunas frases ignacianas que nos invitan a “en todo amar y servir”.

Por último, compartimos con alegría que ya tenemos el “Programa de encuentros de autocuidado” para nuestros profesores, administrativos y auxiliares, el que busca promover el compañerismo, contención emocional y hacer del buen humor una clave para caminar juntos en este tiempo. Estos espacios, se complementarán con los conversatorios de Bienestar y con un taller para profesores jefes que ya dictamos hace algunas semanas.

Finalizando, nos encontramos en nuestras habituales misas en casa todos los sábado a las 18:30 hrs.

Que seamos contemplativos en la acción, viendo los signos de Dios en todas las cosas como nos invita San Ignacio.