Pastoral y Formación

En el Departamento de Pastoral y Formación, nuestro objetivo principal es acompañar a cada miembro de nuestra comunidad educativa —estudiantes, profesores, auxiliares y administrativos— en su camino hacia una vida en la que Jesús esté en el centro. Creemos que este enfoque nos permite no sólo dejarnos afectar profundamente por el mensaje de amor y servicio de Cristo, sino también trabajar con y para los demás, siguiendo su ejemplo de entrega y solidaridad.

Desde esta perspectiva, el Programa de Pastoral y Formación que ofrecemos a nuestros estudiantes se enfoca en promover el desarrollo integral de la persona humana. Reconocemos que cada etapa del desarrollo presenta desafíos y oportunidades únicos, por lo que buscamos ofrecer experiencias e instancias formativas que respondan a las necesidades específicas de cada momento de crecimiento. Esta formación integral abarca todas las dimensiones del ser: la socioafectiva, la cognitiva y la espiritual-religiosa, que en conjunto forman la base de un ser humano pleno y comprometido con su entorno.

Para lograr este objetivo, trabajamos con un enfoque integrado y colaborativo, alineando nuestras acciones con el área académica y estableciendo puentes con las áreas de pastoral, psicología y orientación y convivencia escolar. Este trabajo conjunto asegura que los aprendizajes que promovemos no sólo sean académicamente sólidos, sino que también fomenten el desarrollo de valores, actitudes y habilidades que permitan a nuestros estudiantes enfrentar la vida con una visión humanista y cristiana, enraizada en el amor al prójimo y el servicio desinteresado.

Inspirados por la pedagogía ignaciana, creemos firmemente en el poder transformador del acompañamiento en el camino de fe. Tal como lo propuso San Ignacio de Loyola, nos comprometemos a ayudar a nuestros estudiantes a “encontrar a Dios en todas las cosas”, guiándolos hacia un encuentro profundo y personal con Jesús. Este encuentro, que deseamos sea auténtico y vivificante, tiene el potencial de transformar sus vidas, llevándolos a una comprensión más profunda de su propósito y a un compromiso renovado con la justicia, la paz y el amor al prójimo.

Nuestra misión es clara: formar personas conscientes, competentes, compasivas y comprometidas, que no solo busquen su propio desarrollo, sino que también trabajen incansablemente por el bienestar y la dignidad de todos los seres humanos, siguiendo el ejemplo de Cristo y los principios de la espiritualidad ignaciana.

Revisa el Currículum Pastoral y Formación