El bautismo es el primer paso en el camino de la vida cristiana, y cada niño fue recibido con amor en el seno de nuestra comunidad, que se alegra y agradece por este momento de gracia. La liturgia, marcada por gestos sencillos pero profundos, nos recordó que la fe se vive en comunidad y que educar en la espiritualidad es también acoger y acompañar.
Andrea Carvallo, delegada de pastoral de 4° básico y madre de una de las estudiantes bautizadas, compartió: “Después de unas lindas reuniones de preparación, ya Cami fue bautizada. Estamos muy contentos, está empezando un camino que esperamos encuentre a Jesús, encuentre a Dios, esté más cerca de Él”.
Agradecemos a cada familia por confiar en este camino y por permitirnos ser testigos de este día tan especial. Que la luz recibida los acompañe siempre y que este sea el inicio de una vida guiada por el amor, la esperanza y la fe.
