“Líderes ignacianas/os, ciudadanas/os para la facilitación de espacios seguros en el mundo actual”. Este fue el tema central de la Cumbre de Centros de Estudiantes, experiencia que este 2023 cumple 15 años y en que, en esta oportunidad, reunió a cerca de 80 estudiantes, junto a sus asesores, de los 13 colegios con Enseñanza Media de la Red Educacional Ignaciana (REI).
El objetivo general de la Cumbre – realizada en la Casa de Retiros Padre Hurtado el jueves 18 y el viernes 19 de mayo – fue generar un lugar de encuentro entre los/as representantes de los colegios, otorgando instancias de reflexión, diálogo y participación, a partir del análisis de sus contextos locales, nacional y global que los inspire como ciudadanos/as ignacianos/as y líderes, a construir en sus diversos espacios un lugar seguro.
En esta ocasión, nos representaron desde la directiva del CALM Antonella Ruz (Presidenta, II° Medio A), Matilda Acosta (Vicepresidenta, II° Medio B); Santiago Durán (I° Medio B) y Gabriel Basic (I° Medio A), Delegados de Deportes; y Sergio Leal (I° Medio B), Delegado de Pastoral.
En el marco de esta experiencia, los estudiantes desarrollaron trabajos prácticos en grupo, escucharon un panel de expertos a cargo de la psicóloga voluntaria de Red PsicoFem, Bernardita Santibáñez, de la Encargada de Comunidad del Colegio Enrique Alvear, Liseth Lara, y del Encargado de Convivencia Escolar del Colegio San Ignacio Alonso Ovalle, Julio Peña, asistieron a talleres de distintas temáticas, vivieron momentos de recreación y entretención, entre otros.
Antonella Ruz señala que la Cumbre le pareció una bonita instancia para aprender a ser un líder, y conocer más sobre los espacios seguros, Convivencia Escolar y ciudadanía. “Nos enseñaron que el líder busca lo mejor para todos, delega y busca las cualidades de cada uno porque así se trabaja mejor en equipo. Aprendimos, entre otros, que la Convivencia Escolar es un apoyo con quien puedes hablar y no tener ese ‘miedo’. Además, en este encuentro pudimos conocer otras realidades y contextos, con personas que tienen la misma visión y objetivos que nosotros”, dijo.
Por su parte, Matilda Acosta, comenta que la experiencia le gustó mucho, porque les ayudó a comprender que, como Centro de Alumnos, no están trabajando por un bien solo de colegio, sino que por el de una comunidad de establecimientos donde nos están solos, sino que hay pares que viven lo mismo. “Me ha gustado, porque me ha ayudado a comprender distintos puntos y a reflexionar sobre qué es liderazgo y qué es un lugar seguro, contextualizándolo y pudiendo desarrollarlo con más profundidad. Ha sido muy entretenido y he podido aprender valores como la confianza, la empatía, el compañerismo, y saber escuchar, porque todos venimos de realidades distintas, pero tenemos un punto en común”, manifestó.
Al cierre de la experiencia, se les invitó a los jóvenes a remirar y repensar lo que cada Centro de Estudiantes tiene planificado para su año de gestión, dándole un enfoque para la creación de espacios seguros, convocándolos a pensar en “premisas intransables” para sus propios centros, reconstruyendo una actividad ya planificada o creando una nueva a la luz de lo anterior.