Durante una semana, los jóvenes de la Generación 2023 participaron en “Travesía”, experiencia integral que recoge todos los aprendizajes que han adquirido durante sus años en nuestro Colegio, en un espacio de crecimiento y recreación.
En Travesía nuestros estudiantes experimentan el real sentido del trabajo en equipo, el autoconocimiento, el servicio y el espíritu ignaciano, siendo alojados en dependencias de la PUC en la localidad de Afunalhue, ubicadas en la ruta Villarrica – Licanray.
En ella viven diversas actividades que les permiten reconocerse como parte de la creación de Dios a través del encuentro con la naturaleza, valorando la diversidad cultural, compartiendo con familias propias de la zona, y, a la vez, encontrándose con ellos mismos para salir al encuentro con un otro y desde ahí invitarlos a discernir lo que será su proyecto de vida.
Para Álvaro Sepúlveda, de III° Medio A, esta fue una experiencia única que da la posibilidad de conocer a más compañeros, y la disposición que tiene cada uno de ellos para vivirla. “Me quedo con que normalmente mucha gente hace las cosas por hacerlas…yo aprendí que esa rutina no es nuestra vida, sino que es algo muy profundo, porque al hacer las cosas hay que tomarles el sentido, el aprendizaje y la la esencia, que no está en las cosas en sí, sino en cómo las haces”, señala.
Asimismo, se mostró muy contento de ser parte de la generación que pudo retomar la experiencia tras la pandemia. “Nos acordábamos que cuando era chicos, son experiencias que se ven lejanas, pero cuando te toca a ti es muy especial, porque es algo que esperas desde pequeño… que se pudiera realizar y haber tenido la suerte de vivirla es maravilloso”, dice.
Para Matilde Arroyo, de III° Medio B, Travesía fue un momento de encuentros, con la naturaleza, y con sus compañeras y compañeros, donde los y las pudo conocer en mayor profundidad. “Mi admiración por ellos y ellas creció al ver las historias que fueron parte de sus vidas. También fue una experiencia que te llena en muchas formas, te guía hasta tu libertad y autoconocimiento”, comenta.
Además, valora el sentimiento de aventura, de salir de la “zona de comfort” y experimentar lo que tiene la vida para cada uno. “Cosas que solo había imaginado las pude evidenciar; cada actividad te lleva a desafiarte de alguna forma a ti misma o a ti mismo, pero para eso debes escuchar lo que los demás tienen para decir y enseñar; es fundamental no cerrarte a nada, solo tienes que entregarte a la experiencia”, cierra.