Sobre los valores y momentos que le entregaron los años en que practicó vóleibol en nuestro colegio, nos cuenta esta semana nuestra estudiante Francisca Rosas Pérez, de IV° Medio B.

“Ingresé a vóleibol en 5° Básico, pero me salí, porque la ‘moda’ era estar en básket cuando uno era más chica, pero finalmente volví en 6° y ahí fue cuando entré a la selección. Si bien el básquetbol me gustaba, siempre veía a compañeras jugando vóleibol y me unía al juego; por eso lo volví a intentar y me fue bien. Sentía que el ambiente en el ‘vólei’ era más amistoso, porque empecé a hacer amigas y sentía que había mucha unión, porque se trabaja mucho la confianza, el compañerismo y además uno siempre tiene que trabajar la positividad; no puedes tirarte para abajo porque si haces eso, arrastras a tu equipo y te va a ir mal. Si uno no tiene buena relación con las compañeras o no te comunicas bien con ellas ni fuera ni dentro de la cancha, eso no sirve. Este año no he podido retomar los entrenamientos por el preuniversitario, pero me gustaría seguir practicándolo, porque me encanta el deporte”.