Durante este último tiempo, el que se ha prolongado más de lo que todos desearíamos, nos hemos visto obligados a adaptarnos a un sistema de convivencia diferente. La confinación en nuestros hogares, los temores y  la ansiedad se han transformado en obstáculos difíciles de sortear en lo que hace referencia al modo de relacionarnos al interior de nuestras familias.

Desde esta difícil realidad, es que quiero invitarlos a mirar el futuro con foco en los aprendizajes y situaciones positivas que también han ido surgiendo, donde la comprensión, el amor y una comunicación efectiva se transforman en pilares fundamentales para sostenernos y acompañarnos. En este sentido, una sana convivencia debe considerar una apertura permanente al diálogo, pero no cualquier diálogo, sino ese que realizamos desde el corazón, donde el foco sea reunirnos para comprenderme y comprender a un otro en un contexto y fin común.

Quiero animarlos a generar espacios familiares nutritivos, donde el centro de nuestro actuar esté puesto en el bienestar común, donde puedan compartir sus inquietudes y buscar soluciones en conjunto, y por sobre todo no olvidarse nunca que contamos un gran Compañero en esto, que es Cristo, sinónimo de un amor profundo, consuelo y esperanza para la Familia que vive en su amor.

Les deseo mucho ánimo y fuerza para seguir avanzando en Comunidad.

Reciban un afectuoso y fraterno saludo,

Enzo Saldías O’ Ryan
Director Cuarto Ciclo