Esta semana, dos de nuestros jóvenes de IV° Medio nos cuentan cómo ha sido su experiencia musical y cómo han podido desarrollar sus talentos de la mano de la formación del colegio en esta área.

Gonzalo Meriño Leyton, IV° Medio A:

“Crecí con la influencia musical de mi familia. Aprendí a tocar guitarra hace tres años, canto desde los seis y ahora estoy aprendiendo a tocar piano y también teoría musical por mis propios medios. Además, produzco música – he producido más de 100 canciones- y  grabo. Respecto al colegio, participé en taller de canto en 2018 y estuve en algunas presentaciones. De ellas recuerdo  que me gustaban mucho mucho por el hecho de que éramos más personas y había convivencia, porque a lo que me dedico, que es proceso, es más individual. Miss Guiselle ha sido una parte importante en mi desarrollo musical porque siempre nos mantuvimos en contacto, me apoyó y me dio ideas. Lo que más aprendí de ella fue a sacar lo importante de cada género y a no encasillarme en uno, porque en cada cosa hay algo nuevo que aprender. Creo que  mi principal logro musical es establecer conexiones con gente que se dedica a lo mismo, subir mis canciones a Spotify y lograr tener 237 oyentes; siento que el esfuerzo que uno hace vale la pena aunque le llegue solo a una persona”.

Constanza Toledo Cravero, IV° Medio B:

“Practico canto desde que tengo siete años, pero también toco piano y guitarra desde que entré al colegio. Ese gusto por la música viene desde mis padres, porque ambos siempre estuvieron tocando en iglesias. Es algo de familia. Desde que llegué al colegio los profesores de música nos han estado acompañando para que podamos mejorar nuestra habilidad musical y la podamos mostrar a los demás, tal como somos y sin miedo. Conozco a muchos alumnos que siempre han adorado la música y esto se ha incrementado con el paso del tiempo; compartimos en talleres de canto o instrumentales y hemos tenido la oportunidad de tocar incluso en los recreos, desarrollando habilidades que no son tan clásicas, como el rap, la batería, el piano; siempre los profesores han estado ahí  para sacar esos talentos; se han adaptado a nuestros gustos musicales para poder evolucionar con nosotros. También hemos podido participar en concursos, como el de la Red Ignaciana, y nunca ha faltado esa consideración”.