Los desafíos que la situación sanitaria provoca son enormes, especialmente, en las instituciones educativas. Hace ya un año que las cuarentenas y el confinamiento nos acompañan, con dificultades y ciertos niveles de incertidumbre.

Las clases han tenido un foco distinto. Se han tenido que revisar las didácticas y las formas de evaluar de una manera diferente, pero hay algo importante y esencial en este proceso: mirarnos y acompañar el proceso de aprendizaje, vinculándonos a través de las pantallas. De ahí la relevancia de tener la cámara encendida. De lo contrario, se torna complejo acompañar los aprendizajes, evaluar y también retroalimentar las actividades que los estudiantes realizan desde casa.

Otro aspecto no menos importante es que nuestros estudiantes puedan contar con un lugar adecuado para conectarse, que ellos mismos reconozcan como un espacio para propiciar los aprendizajes desde sus casas. Es vital también recordarles mantener una postura corporal apropiada para disponerse a cada clase.

Los invito a motivarnos, a valorar lo importante que es estar en contacto directo, viéndonos y conociendo la forma de abordar las diversas tareas y/o actividades que se realizan en cada clase manteniendo las cámaras encendidas, y a respetar ciertas situaciones puntuales cuando, por algún u otro motivo, esto no es posible.

Los animo a seguir caminando y a vincularnos en el desarrollo de los aprendizajes a través de las diversas maneras de mantenernos comunicados y acompañados.

Un abrazo grande,

Marco Plaza Pérez
Director Académico