En este tiempo litúrgico de adviento, nos preparamos para recibir el nacimiento del niño Jesús. Junto con ello, este 08 de diciembre celebramos la fiesta de la Inmaculada Concepción de la virgen María, a quien nos encomendamos para ir finalizando el año escolar con todos los frutos y también con todas las dificultades que ha habido en este tiempo. A través de María, demos gracias por los aprendizajes logrados, por darnos la oportunidad de valorar lo sencillo y lo cotidiano. Por estar más con nuestros seres queridos, lo que nos permitió, de ese modo, valorar la vida. También, pidamos perdón por todas las pequeñeces, omisiones o faltas que durante este tiempo hemos experimentado. Desde nuestra fragilidad, pidamos por las personas que han partido al encuentro del padre.

Por último, pongamos en nuestros hijos, en su formación valórica y académica, todo nuestro esfuerzo y cuidado para que pronto volvamos a abrazarnos, disfrutando con ellos y todos nuestros seres queridos. Esperemos que pronto vengan nuevos tiempos para compartir y vivir aquellas experiencias que nos ayudan a hacer de este mundo un lugar más humano y justo.

Un abrazo grande en este término de año escolar.

Marco Plaza Pérez
Director Académico