El viernes recién pasado fue el último día de clases de nuestros estudiantes de Cuarto Año Medio. Así se inicia el proceso de despedida después de muchos años de acompañarlos y crecer junto a ellos. Cada vez que egresa una generación caemos en la cuenta de las historias que se han ido escribiendo durante todo este tiempo. Historias de personas que, compartiendo la vida, han ido reconociendo sus propios talentos y la forma de servir a los demás a través de la amistad, compañerismo, proyectos apostólicos, estudios, deportes y tantos espacios bien aprovechados.

Esta despedida renueva nuestro esfuerzo y compromiso con la formación de los cientos de niños y niñas que cada mañana seguimos recibiendo como lo hemos hecho por ya casi veinte años. Estudiantes que seguirán formándose por mucho tiempo, que nos seguirán maravillando con sus desarrollos, descubrimientos y nuevas formas de ser y estar en el mundo.

Como formadores, en casa y en el colegio, agradezcamos por la hermosa oportunidad de recibir estos regalos que nos da el ser parte de esta comunidad escolar. Deseamos para todos estos jóvenes que egresan, con alegría y mucha  esperanza, un excelente viaje.

Con el afecto de siempre,

José Luis Avilés Radic
Rector