Probablemente el 2020 será recordado como el año en que la mayoría de nosotros vivió por primera vez una pandemia, que modificó drásticamente nuestro entorno laboral, social y familiar. En el ámbito escolar, la educación a distancia ha sido un gran desafío, pues nos ha exigido adaptarnos a una nueva realidad, donde el trabajo de nuestros profesores con las familias ha sido crucial para dar continuidad al proceso formativo de nuestros niños y jóvenes.

En ese contexto, sentimos orgullo por todo lo que hemos avanzado, reconociendo el aporte esencial de nuestros docentes. Enseñar en las aulas virtuales ha sido un reto asumido con rigurosidad y dedicación, innovando en nuestras prácticas de enseñanza sin perder de vista el paradigma pedagógico ignaciano que nos invita a reflexionar  a partir de la experiencia y actuar en consecuencia.

Ser profesor misionero es una vocación profunda por lo humano, que busca que cada uno de sus estudiantes despliegue dones y talentos para la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Hoy queremos saludar a nuestros docentes, agradecerles por todo el bien que entregan  y pedirle a Dios que los bendiga y anime en su trabajo, especialmente ante escenarios cambiantes.

Una comunidad que reconoce el valor de todos sus integrantes es una comunidad que crece en la valoración de la persona humana y en la búsqueda del bien común.

Gracias profesoras y  profesores. ¡Feliz día!

Alicia Castro Preter
Directora Primer Ciclo