Junto a la llegada de la primavera nos renovamos con entusiasmo para la última parte de un año escolar diferente. Ha sido un tiempo de desafíos y ajustes con grandes aprendizajes que nos han invitado a acompañar los procesos en forma distinta. En este contexto, elemento propio de la Pedagogía Ignaciana, debemos mirar las situaciones particulares de cada uno de nuestros estudiantes para que su aprendizaje sea más significativo.

Las experiencias de este año han ayudado a nuestros estudiantes a desarrollar un pensamiento creativo descubriendo y generando sus propias soluciones a los desafíos planteados. En las clases surgen opiniones divergentes, argumentación de ideas y diálogos con flexibilidad y creatividad. Junto a lo anterior, el uso de la tecnología ha ayudado a fortalecer el desarrollo de habilidades en relación al pensamiento creativo, analítico y crítico.

Quisiera invitarlos a reconocer los aprendizajes adquiridos. En estos meses han habido pérdidas pero son más las riquezas que hemos descubierto y valoramos en el ámbito escolar,  personal, laboral y familiar.

Un abrazo,

Marco Plaza Pérez
Director Académico