Once años cumple desde su fundación el Grupo Scout Aliwen. Hoy, la celebración ha sido muy diferente a los años anteriores, donde se solía realizar un juego grupal en que participaban todos sus miembros, un paseo a algún cerro o paraje natural, para finalizar con una misa en el colegio y un gran fogón. El cumpleaños, esta vez, se llevó al mundo virtual.

Guillermo Núñez, apoderado y dirigente del grupo, señala que fue una gran alegría volver a ver a los miembros del grupo en forma numerosa a través de una pantalla y sentir que el espíritu scout sigue presente en Aliwen”. Ello, porque la nueva generación de dirigentes  – todos formados en el grupo y ex alumnos del colegio – poniendo lo mejor de sí, prepararon actividades y talleres de primeros auxilios, jardinería, reciclaje, dibujo y repostería para poner a la comunidad en acción y así practicar el “aprender haciendo”.

“La esencia de ser scout es vivir en naturaleza y aunque hoy le hemos dado un merecido descanso al planeta, una de las cosas que más extraño son esos espacios llenos de Dios. Volveremos de poco a salir, a reunirnos en el colegio, a acampar y compartir el calor de una fogata bajo las estrellas; esa celebración será diferente, pues seremos más conscientes de los regalos de la vida: el aire, el frío, la sonrisa de un amigo o una amiga, el anaranjado del los leños del fuego, el danzar abrazados y lo afortunados que somos al siempre poder volver a casa”.

Sebastián Basáez, estudiante de 8° Básico A, participa en el Grupo Aliwen desde 4° Básico, aunque confiesa que sus ganas de integrarlo partieron desde mucho antes, al ver a sus hermanos. “Siempre vi que les aportaba mucho aprendizajes en un estilo divertido y que se pasaba bien. Te enseñan a convivir y hacer varias cosas que no te muestran en otros lados. Gracias a scout he aprendido a trabajar en equipo, porque yo soy más de hacer las cosas solo, pero aprendí que se facilitan y son más entretenidas con más gente”, cuenta.

“Ser scout, para mí, significa aprender a la vez que juegas. Ese estilo de cosas para mí son muy importantes y también compartir con personas que son muy diversas; aprendes a entenderte con todas. Creo que en este tiempo de confinamiento nos hemos podido adaptar súper bien, teniendo reuniones sábado por medio, donde hemos podido hablar sobre cosas importantes. Lo que más extraño es la cercanía con todos y los diferentes juegos que se pueden hacer en persona; también el hecho de poder hablar con tal o cual persona en un determinado momento”, reconoce.