“Para una buena adaptabilidad debemos establecer hermosas expectativas”. Esta frase de Carl Sagan nos recuerda que enfrentados a una adaptación es importante darle un sentido que te inspire en el proceso. Sobre ello reflexionaron esta semana miembros de nuestra comunidad.
Marcelo Sepúlveda, apoderado de I° Medio y 6° Básico, señala que estos meses no han sido fáciles para las familias, ya que los cambios de rutina, las clases online y la sensación de incertidumbre es abrumadora. No obstante, rescata un aspecto positivo de este tiempo. “Nada volverá a ser como antes una vez superada la pandemia, porque valoraremos mucho más cosas que siempre fueron parte de nuestra vida diaria; abrazos, besos, reuniones familiares. Cosas tan básicas como visitar a nuestros padres, hermanos, amigos“, expresa.
“Durante este período nos hemos involucrado más en la educación de nuestros hijos y nos hemos dado cuenta de que el aprendizaje y la formación debe ser una tarea conjunta del colegio y nosotros como padres. Nos ha servido también para valorar el trabajo de los profesores que con mucha vocación y dedicación, atienden, enseñan y entregan conocimiento y valores a nuestros hijos”, agrega.
Por su parte, nuestra profesora de Inglés, Erika Colipué, también nos relata su experiencia. “Desde el mundo de las Neurociencias, aprender es inevitable. Siempre aprendemos, no obstante hoy nos ha tocado hacerlo en contextos familiares y escolares heterogéneos, donde niños y adultos han visto sus vidas intervenidas en lo físico, emocional y social. Hemos recurrido a nuestra capacidad de adaptación para digerir de la mejor manera posible este nuevo contexto“.
Además, destaca una reflexión sobre la espiritualidad que le ha dejado este tiempo. “El dolor de esta pandemia no ha sido ajena a nuestra comunidad. También hemos aprendido a unirnos en la fe. Nos hemos fortalecido en la oración por los más desposeídos, los enfermos, los que han partido. Nos hemos sostenido. Creo que este tiempo es único para mirarnos, para querernos, para valorarnos, para agradecer y para aprender que siempre aprendemos”, asevera.