Misión

Formar personas íntegras, capaces de desarrollar al máximo sus potencialidades en lo cognitivo, lo afectivo, lo social y lo espiritual.
Hombres y mujeres conscientes, competentes, compasivos y comprometidos, que puedan ser agentes de cambio positivo en nuestra sociedad actual.
Autónomos, creativos y libres, con una visión crítica de la realidad y con un fuerte espíritu de superación.
Personas capaces de vivir los valores del Evangelio con la alegría de amor al prójimo y servir a la sociedad aportando lo mejor de sí mismos para hacer de éste un mundo mejor.